Conducir un vehículo es mucho más que ir del punto A al punto B. Debemos considerar los riesgos asociados a la conducción y tomar decisiones en cada momento para resguardar nuestra seguridad y la de nuestra familia.
En un vehículo podemos encontrar elementos de seguridad activa y seguridad pasiva.
Revisa todos los antecedentes legales y mecánicos de un vehículo usado: Choques, remates, multas, deudas TAG, kilometraje, fallas de fábrica, dueños y mucho más.
Los elementos de seguridad activa son todos aquellos sistemas que ayudan a prevenir la ocurrencia de un siniestro de tránsito. Por ejemplo:
Los elementos de seguridad pasiva son aquellos que ayudan a evitar o reducir las consecuencias de un siniestro de tránsito. Por ejemplo:
A continuación, nos centraremos en los elementos de seguridad pasiva que se mencionan en el Libro para la Conducción en Chile, redactado por la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset).
El uso del cinturón de seguridad es obligatorio en Chile para todos los ocupantes del vehículo, tanto para quienes van en los asientos delanteros, como traseros.
En el caso de los asientos traseros, el cinturón es obligatorio para vehículos fabricados desde el año 2002. De cualquier manera, es imperiosa su utilización, ya que, ante un impacto, las personas en los asientos traseros que no llevan puesto el cinturón pueden salir eyectadas, poniendo su vida en riesgo y también pueden golpear mortalmente a los otros ocupantes del vehículo.
Cada pasajero debe ir bien sujeto con su respectivo cinturón y no puede compartirlo con otra persona.
Los cinturones de seguridad están diseñados para salvar vidas y reducir el riesgo de lesiones en caso de un siniestro de tránsito.
Además, ofrecen mayor comodidad, mejor control del vehículo y ayudan a disminuir el cansancio durante la conducción.
De acuerdo con las estadísticas que comparte la Conaset, si una persona no lleva puesto el cinturón de seguridad durante un siniestro, el riesgo de sufrir una lesión medular aumenta en un 1.300% y la probabilidad de fallecer se incrementa en un 300%.
Asimismo, un choque frontal a solo 30 o 40 km/h puede ser mortal si la cabeza de la persona golpea el parabrisas o el volante.
El Libro para la conducción lo grafica comparando el impacto del vehículo en km/h con la caída de una persona desde distintos pisos de un edificio sin red de seguridad. En la siguiente tabla te presentamos las equivalencias:
Velocidad del choque | Equivalencia en caída desde un edificio |
---|---|
30 km/h | Piso 2 |
50 km/h | Piso 4 |
70 km/h | Piso 7 |
90 km/h | Piso 11 |
Lo más probable es que este elemento quede dañado tras un siniestro, por lo que en la Conaset, recomiendan revisarlo después de una eventualidad, ya que su uso puede no ser seguro.
La banda torácica debe pasar sobre la clavícula, a medio camino entre el hombro y el cuello, y debe descender por el centro del pecho.
Si el cinturón está ubicado sobre el cuello o el pecho, puede causar lesiones graves en caso de siniestro. Si se coloca solo sobre el hombro, puede deslizarse durante el choque, disminuyendo significativamente su eficacia.
La banda abdominal debe situarse sobre los huesos de la cadera, siempre por debajo del abdomen, incluso en el caso de una persona embarazada.
Una vez que hayas abrochado el cinturón, estíralo suavemente hacia arriba para ajustarlo bien a tu cuerpo. Asegúrate de que no esté enganchado o torcido y verifica que el cierre esté en buen estado.
El llamado “efecto submarino” ocurre cuando, durante el siniestro, la persona se desliza por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad.
Para evitarlo, debes considerar los siguientes puntos:
El airbag es una bolsa de aire que se infla en fracciones de segundo al ocurrir un impacto. Hay varios tipos de airbags, como los siguientes:
Al comprar un vehículo nuevo, la Conaset aconseja informarse sobre la presencia y el funcionamiento de los airbags en el vehículo.
Si usas tu cinturón de seguridad de manera correcta, los airbags pueden salvar tu vida. Ante un siniestro, los airbags cumplen las siguientes funciones:
Los expertos indican que el uso del airbag frontal, en conjunto con el cinturón de seguridad, puede llegar a disminuir un 20% la probabilidad de sufrir lesiones mortales.
El airbag puede ser contraproducente si no se usa en conjunto con el cinturón. De hecho, en caso de una colisión, el airbag se infla a una velocidad de hasta 300 km/h. Si el cinturón no mantiene a la persona en su lugar y el airbag impacta antes de desplegarse completamente, puede causar graves lesiones debido a la enorme fuerza del golpe.
Si el sistema de airbag presenta fallas en su estado de reposo, se encenderá la luz de advertencia en el tablero, y debe ser revisado lo antes posible.
Cuando un vehículo es impactado desde atrás, la aceleración hacia adelante empuja el cuerpo de la persona, provocando el llamado “efecto latigazo”.
Para evitarlo, es importante usar el apoya cabezas correctamente. No hacerlo puede resultar en un esguince cervical, que causa dolores musculares, reducción de la movilidad del cuello, mareos y puede durar meses. En casos graves, se pueden dañar las vértebras cervicales y ocasionar discapacidades permanentes, como la tetraplejia.
La Conaset recomienda lo siguiente:
Revisa todos los antecedentes legales y mecánicos de un vehículo usado: Choques, remates, multas, deudas TAG, kilometraje, fallas de fábrica, dueños y mucho más.