Los frenos ABS (del alemán Antiblockiersystem), son un sistema de seguridad activa del vehículo, que impide el bloqueo de las ruedas de un vehículo ante una frenada de emergencia, haciendo variar la fuerza del frenado para así evitar que los neumáticos resbalen.
Conocido en español como Sistema Antibloqueo de Ruedas, este dispositivo fue creado en 1978 por la empresa alemana Bosch, en conjunto con Mercedes Benz, con el objetivo de complementar al sistema de frenos tradicionales.
Revisa los antecedentes legales y mecánicos de un vehículo usado: Remates por choque, remates judiciales, kilometraje, consumo, fallas de fábrica, revisiones técnicas, dueños, multas y más.
Los Frenos ABS están compuestos por los siguientes elementos:
Estos elementos interactúan de la siguiente manera:
Los sensores van situados en los ejes de las ruedas, están destinados a la medición activa de la velocidad del vehículo y envían información a la computadora.
Por su parte, la computadora recibe y procesa la información de los sensores y luego la envía al módulo hidráulico.
En caso de que la computadora detecte alguna anomalía en la información enviada por los sensores, asume que existe peligro de bloqueo de alguna de las ruedas y entonces el módulo hidráulico quitará presión a la o las ruedas bloqueadas para que estas giren, retomen la tracción y el conductor pueda mantener el control sobre el vehículo. En este proceso, el módulo hidráulico repetirá la acción de forma muy rápida, unas 50 veces por segundo, produciendo una vibración en el pedal de freno.
El sistema de frenos ABS, cuyo testigo aparece en el tablero de instrumentos al dar contacto al vehículo, siempre está activo, monitoreando las ruedas y está listo para actuar ante una frenada repentina o ante la pérdida de adherencia de alguna rueda específica.
De esta manera, su correcto funcionamiento permitirá al conductor mantener el control del vehículo, disminuyendo la distancia de frenado y ayudando con esto a reducir la probabilidad de un siniestro de tránsito.
Si bien el ABS actúa muy bien en casi todo tipo de terrenos, es en las superficies lisas y resbaladizas donde mejor resultado obtiene, como carreteras mojadas o congeladas.
En nieve y gravilla, en cambio, el desempeño no resulta tan satisfactorio.
Desde el 3 de octubre de 2020, es obligatorio en Chile que los vehículos nuevos vengan con frenos ABS, según la modificación al Decreto N.º 26, de 2000, del Ministerio De Transportes y Telecomunicaciones, publicada en el Diario Oficial.
Si actualmente estás en búsqueda de un auto usado, es recomendable que prestes atención al equipamiento de seguridad que traiga el vehículo, ya que más allá de modelos y precios, los frenos ABS pueden hacer la diferencia en carretera.
Revisa los antecedentes legales y mecánicos de un vehículo usado: Remates por choque, remates judiciales, kilometraje, consumo, fallas de fábrica, revisiones técnicas, dueños, multas y más.