La revisión técnica hacia vehículos motorizados en Chile es de carácter obligatorio, debe realizarse en una Planta de Revisión Técnica autorizada y tiene como objetivo comprobar el correcto funcionamiento del vehículo a la hora de circular por las calles y carreteras del país.
Por otra parte, según información entregada por el Gobierno de Chile, una revisión técnica permite proteger el medio ambiente, a través del control de sus sistemas mecánicos, de emisiones y seguridad.
En ese contexto, existen fallos que se pueden detectar en las primeras etapas de la revisión y, debido a la gravedad de estos, no es posible continuar. Por ejemplo, el caso de fugas o alguna incongruencia en la documentación, lo que significaría la reprobación de manera inmediata.
Sin embargo, no todas las fallas culminan en reprobar la Revisión Técnica. Los defectos menores, aquellos que no afectan el funcionamiento seguro de la moto, serán indicados en el informe para que el propietario los pueda tener en cuenta.
De acuerdo con el Manual de Procedimientos de revisiones técnicas tipo B del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones, estos son los elementos que se inspeccionan en la revisión técnica de una motocicleta:
Antes de acudir a la Planta de Revisión Técnica, debes asegurarte de que cuentas con todos los documentos necesarios. Estos son:
En caso de motos nuevas que aún no se han sometido a una Revisión Técnica, deberás traer el certificado de homologación que te entregaron al comprarla y el padrón.
Si extraviaste el certificado de Revisión Técnica o de gases, puedes presentar una declaración jurada y el Certificado de Anotaciones Vigentes de la moto.
Una vez reunida la información identificatoria necesaria de la moto, comienza la inspección visual en la que se revisa:
Revisa si una moto tiene su revisión técnica al día, su historial de permisos de circulación, multas TAG, partes de tránsito, dueños y todos sus antecedentes legales y mecánicos.
Si se reprueba la revisión técnica de un vehículo motorizado, se entregará un informe indicando tanto los defectos menores como los graves, es decir, los que se deben arreglar antes de volver a acudir a la planta de revisión, para así obtener el certificado que le permita circular legalmente.
Por otra parte, circular con la Revisión Técnica vencida es una infracción del tipo grave y que conlleva una multa que puede ir de 1 a 1,5 UTM (entre $64.343 y $96.515, de acuerdo con el valor de la UTM en febrero de 2024), impidiendo que la moto pueda seguir circulando por las vías públicas del país.
Revisa si una moto tiene su revisión técnica al día, su historial de permisos de circulación, multas TAG, partes de tránsito, dueños y todos sus antecedentes legales y mecánicos.