Las válvulas son esenciales para el funcionamiento de cualquier motor. Son como unos clavos grandes, encargados de abrir el paso a la mezcla de aire y combustible y de dejar escapar los gases producto de la combustión.
Se ubican en la parte superior de los motores, o lo más a la izquierda y derecha, en el caso de los motores bóxer. El punto es que están al final del recorrido del pistón para reencontrarse con la mezcla de aire y combustible, junto con la chispa de la bujía y la compresión del pistón.
Para que funcionen, las válvulas están en los asientos de válvula dentro de la culata. A su vez, el cigüeñal, en la base del motor, gira conforme se mueven los pistones. El cigüeñal, va unido mediante una correa o cadena al árbol o eje de levas, el que va presionando cada una de las válvulas para abrirlas y cerrarlas dependiendo de la sincronía del motor.
Sin las válvulas, un motor no podría funcionar, puesto que el ciclo de giro del motor hace abrir las válvulas de admisión, que dejan entrar la mencionada mezcla de aire y combustible, y las de escape para dejar salir los gases producto de las explosiones internas.
Las válvulas están hechas con una aleación de acero y otros materiales que están pensados para resistir altas temperaturas. Por su labor están expuestas a grandes temperaturas, debido a la presencia de gases y fricicón. La presencia de suficiente lubricante; y además el indicado, ayuda a que las válvulas no se arruinen por su uso.
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Cuando haces partir el auto, una señal eléctrica desde el motor de arranque hace girar el motor, el cual sigue la siguiente sincronía:
Llega combustible desde el inyector o carburador al motor; al mismo tiempo por medio de la admisión de aire llega el oxígeno; ambos se reencuentran en la culata donde la válvula de admisión se va a abrir en una sincronía entre el cigüeñal y el eje de levas.
Al abrirse, entra la mezcla de aire y combustible a la cámara de combustión, donde el pistón viene subiendo para hacer la compresión, que en conjunto con la chispa de la bujía van a hacer la combustión, para que posteriormente se abra la válvula de escape que llevará los gases remanentes hacia las líneas de escape.
Como te explicamos más arriba, el cigüeñal gira gracias al movimiento de los pistones, el cual se mueve debido a las explosiones de la combustión. El eje de leva, por su parte, está conectado con el cigüeñal, con una correa o cadena, por lo que el movimiento de los pistones, moverán el cigüeñal; para mover el eje de leva que abrirá y cerrará las válvulas.
Así, todo es un círculo virtuoso para que el motor funcione; a la vez que el tiempo de distribución va a hacer que esta sincronía se dé y así el motor pueda funcionar con un ralentí parejo y armonioso. El tiempo de distribución es cuando alguien te dice que tu motor está fuera de tiempo y necesita ajustar el distribuidor.
Gracias al tiempo de distribución, la acción del eje de leva, los pistones y el cigüeñal trabajarán al unísono para hacer la combustión. Antaño, los motores tenían una válvula de admisión y otra de escape por cada cilindro; hoy eso ha cambiado y la gran mayoría de los vehículos tienen dos válvulas de admisión y dos de escape.
Uno de los principales problemas que experimentan las válvulas tiene que ver con su refrigeración; por lo que un motor con problemas en su sistema de refrigeración y con mala lubricación de aceite podría, entre otras cosas, resentir algunas o todas tus válvulas.
Si una válvula está con problemas no va a hacer el trabajo de admisión o escape como corresponde, dejando escapar gases de más o bien admitiendo más oxígeno del necesario. Eso redundará en un desequilibrio del motor, pudiendo calentar de más el motor o produciendo problemas de compresión, lo que a la larga puede ser muy grave.
Dependiendo del problema habrá una solución. Si bien las válvulas en sí son baratas, usualmente un problema generado en las válvulas implica otros arreglos y repuestos y ahí es donde puede salir más caro.
Hay válvulas que valen $10.000, $20.000 o más; pero si tuviste problemas con el eje de levas, balances o la culata, el arreglo podría acercarse a los $500.000; no obstante, todo estará determinado por el año, marca y modelo del auto; y claro, por la magnitud de la falla.
Si el problema fue de lubricación, quizás la falla es más local, por lo que un reemplazo de válvulas, balancines y rectificación de culata, junto con la empaquetadura, podrían solucionar el asunto; mientras que si el problema fue por temperatura, ahí la cosa puede ser salada.
Si el problema fue la refrigeración, además de las válvulas podrías haber dañado otras partes del motor, lo que podría requerir un semi ajuste por pérdidas de compresión. Por eso es importante que siempre hagas mantenciones preventivas de tu vehículo y que a la vez seas capaz de revisar periódicamente si están bien los niveles de aceite, uses el lubricante adecuado y el sistema de refrigeración trabaje a la perfección.
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