El sistema de escape de un vehículo es el encargado de expulsar los gases producidos en la combustión al interior del motor. Sin el sistema de escape, no se completarían los 4 tiempos de funcionamiento del corazón de un vehículo, que son:
Por varias razones técnicas y también ambientales, los sistemas de escape se componen de más de una pieza. En parte de ellos, como veremos, existen algunos filtros y otras tecnologías, que ayudan a cumplir la norma de gases, vigente en cada país.
A la vez, el sistema de escape, en la actualidad, busca autos más silenciosos y que vibren menos. Eso marca una clara diferencia con la industria de antaño, donde se pregonaba por un rugir algo más escandaloso y ronco. Algunos nostálgicos, aún preferimos bólidos clásicos…
En términos generales, los sistemas de escape se componen de 4 accesorios:
Si quieres ver más detalles respecto del funcionamiento del sistema de escape, te mostramos el siguiente video de "Mecánica en acción".
Al someterse a altas temperaturas y estar expuesto por debajo del auto, el sistema de escape es vulnerable a averías, roturas, mayor consumo y peor rendimiento, entre otras consecuencias.
Por tal razón es fundamental prestarle atención y hacerle mantención cuando corresponde. A la vez, es recomendable evitar algunas acciones para prolongar la vida útil y correcto funcionamiento del sistema de escape.
Mira las líneas de escape del vehículo. Asegúrate que no haya ningún perno suelto y que tampoco se vean signos de corrosión, ni menos partes trizadas o rotas.
Debes prestar atención a todo el sistema, incluyendo silenciador, catalizador y el tubo de escape. Si no haces nada por un problema en el escape, podrías sentir:
Desgraciadamente, existen gasolineras que han adulterado sus combustibles, eso es una realidad; pero también hay pecados del conductor, de ese que anda siempre con poca bencina en el estanque.
Ya sea una contaminación en la gasolinera o por suciedad dentro de tu estanque, lo cierto es que la merma en la calidad y la contaminación, producirá depósitos de sedimentos al interior del escape. Eso se suma a otras pérdidas paulatinas en el rendimiento del auto.
Una de las cosas que maltrata al tubo de escape, es una conducción agresiva, despilfarro de revoluciones y aceleradas sin sentido, sobre todo con el motor frío.
También es recomendable circular a velocidad de carretera o autopista (sin taco), al menos una vez por semana. Usar el auto solo para el taco, en medio de la ciudad, podría resentir el sistema de escape, como por ejemplo tapar el catalizador o no regenerar el DPF, en el caso de los diésel.
A mayor velocidad, en el contexto extraurbano, el catalizador respira y las líneas de escape de cierta manera se limpian o al menos se mantienen menos sucias.
Con el tiempo y los kilómetros, hay piezas del sistema de escape que se van desgastando y pernos que se van soltando.
Por eso es importante hacer siempre una inspección visual y ver si existen pernos sueltos, abrazaderas en mal estado o roturas en alguna parte del sistema. Lo mejor siempre será reemplazar el componente averiado.
Por lejos, el peor enemigo de un escape es la corrosión. El óxido en esta parte del auto es causado por la humedad del ambiente, los cambios de temperatura y, por supuesto, por la presencia de hierro.
Aunque estés en un clima seco, la humedad siempre estará presente, por lo que, en vehículos con ciertos años, es bueno estar monitoreando el óxido en el sistema de escape.
Pero, ¿qué síntomas te indican un daño real en el sistema de escape?
Entre las señales indicadoras de problemas con el sistema de escape, destacan:
Si no se arreglan los problemas con el sistema de escape, las consecuencias se irán agravando. Si tiene roturas antes del catalizador y silenciador, podrías sentir pequeñas explosiones o "cuetazos". También el auto podría andar a tirones o vibrar demasiado.
Si el problema genera mayor consumo de combustible y/o falla en el sensor de oxígeno, de no arreglarse, el motor seguirá sufriendo de mala combustión y eso, a la larga, puede ser peor. El motor se habrá esforzado más de lo necesario.
Los problemas de potencia y consumo, también son problemas de emisiones contaminantes. Es decir, tendrás problemas para aprobar la revisión técnica.
Sí, existen diferencias en los sistemas de escape entre un motor diésel y uno bencinero. El petrolero es un motor que emite más gases contaminantes y con partículas de carbono mucho más pesadas que necesitan de otro trato al interior del sistema de escape.
Las principales diferencias entre un sistema de escape de un diésel y un bencinero, es que el petrolero tiene::
Todos estos sistemas existen para mejorar las emisiones de un motor diésel, que desde siempre ha sido más contaminante que el motor bencinero. Estos dispositivos hacen del sistema de escape diésel mucho más complejo que el del motor a gasolina.
Eso sí, antes de entrar al sistema de escape como tal, existe la válvula EGR, que es el sistema, para vehículos diésel y bencineros, que ayuda a tomar parte de los gases de escape para que recirculen a aportar a la combustión nuevamente.
Este sistema sirve para evitar desperdiciar combustible utilizable al medioambiente. Al mismo tiempo, permite optimizar el funcionamiento del motor. Si quieres conocer una explicación más técnica al respecto, el Ingeniero Garibaldi de Auto Técnica TV siempre es un buen profesor:
En esta tabla te dejamos algunos valores referenciales de partes y piezas de sistemas de escape, según precios publicados en el mercafo al momento de la redacción de este contenido:
Modelo de auto | Pieza | Valor |
---|---|---|
Chevrolet Sail 1.5 | Convertidor catalítico | $170.991 |
Chevrolet Groove | Convertidor catalítico delantero y trasero | $339.000 |
Toyota Yaris | Convertidor catalítico | $59.990 |
Toyota Hilux | Filtro DPF | $990.000 |
Toyota Hilux | Convertidor catalítico | $54.280 |
Mitsubishi L-200 | Convertidor catalítico | $59.098 |
Mitsubishi L-200 | Filtro DPF | $550.000 |
Ford Ranger | Convertidor catalítico | $54.280 |
Ford Ranger | Filtro DPF | $560.000 |
Nissan Kicks | Convertidor catalítico delantero y trasero | $341.000 |
Hyundai Tucson | Convertidor catalítico | $249.191 |
Hyundai Accent | Convertidor catalítico | $209.992 |
Nissan Versa | Convertidor catalítico | $184.000 |
Siempre, lo más recomendable será buscar piezas originales para reemplazar o renovar el sistema de escape según sea el caso. Si vas a comprar alguna pieza alternativa, asesórate respecto de su calidad. En estos casos los foros especializados y experiencias de otros usuarios en Facebook, por ejemplo, te podrían orientar.
Lo ideal, en cualquier aspecto, es mantener el vehículo lo más original posible. No fue en vano que los ingenieros de cada marca, desarrollaron cada pieza de un vehículo pensando en un óptimo funcionamiento.
No es bueno ponerse muy creativo, con sistemas de escape estrafalarios que no van a sumar nada más que ruido. Los sistemas de escape que de verdad incrementan un poco la potencia, es mejor dejarlos para usos 100% Sport.
Ejemplo de esto, es el jeepeo, o bien si tienes la suerte de competir en carreras de autódromo autorizadas. En esos casos, vale la pena mejorar el sistema de escape de un auto.
Si quieres reemplazar algún componente del sistema de escape original por otro, acércate al concesionario o al taller autorizado por la marca para buscar la mejor alternativa.
En el mundo de los accesorios de competición, existen las mejoras a un sistema de escape, que pueden ser:
Como te dijimos antes, asesórate bien respecto de si vale o no la pena las mejoras que quieras hacer a tu sistema de escape. Insistimos, es recomendable utilizar mejoras Sport cuando el vehículo se utiliza exclusivamente en un contexto offroad, por ejemplo. Para la ciudad y la carretera, mantén tu auto lo más original posible.
No olvides que hay normas que cumplir respecto del excesivo sonido del escape y al mismo tiempo, hay sistemas de escape que no ayudan al medioambiente; y, por lo tanto, no podrías pasar la revisión técnica.
Lo más recomendable siempre será reemplazar un sistema de escape viejo o maltratado por uno original o al menos, un buen sistema alternativo que apunte a igualar los estándares de fábrica.