La obsolescencia programada se puede definir como la limitación de la vida útil de un producto de manera intencionada, con el fin de mantener la demanda de dicho producto. De esta manera, un negocio puede asegurar su funcionamiento, estableciendo una necesidad constante de recambio de sus artículos.
Un ejemplo de esta práctica viene desde las primeras bombillas o ampolletas que se comercializaron. En medio de la competencia económica de los diferentes fabricantes de este producto, se decidió limitar la duración de ellas a 1.000 horas, de modo que la venta de ampolletas se mantuviera en el tiempo.
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Hay quienes marcan una diferencia entre dos tipos de obsolescencia programada:
En este caso se encuentra la también llama obsolescencia de calidad, referenciando a un producto que se vuelve obsoleto por intención deliberada, dejando de funcionar correctamente en un periodo determinado. Esto, debido al método y elección de materiales utilizados en la fabricación del producto mismo.
Y también nos encontramos con la obsolescencia funcional, que se refiere a cuando un producto se vuelve obsoleto debido al cambio natural del mercado. El avance de la tecnología deja en el camino versiones primarias de cualquier producto, para dar paso a la innovación que el mercado nos ofrece. Es en este mismo sentido que se dejan de fabricar ciertas versiones más antiguas, generando, a su vez, una escasez de repuestos, lo que hace menos factible conservar productos antiguos sin importar la modernización de sus nuevas versiones.
Llamada también obsolescencia de deseabilidad, se relaciona con la percepción que se tiene del producto, ya que este puede estar funcionando sin problemas, pero factores como las tendencias o modas crean la necesidad de renovación.
En el mundo tuerca, el tratamiento de la antigüedad se enfoca más en el uso de un vehículo que en el tiempo, esto por medio de los kilómetros recorridos.
Con esto claro, podemos decir que, a ciencia cierta, no existe una cantidad límite en la vida útil de un vehículo de manera general. Hay webs en las que se menciona un rango entre 300.000 y 400.000 kilómetros como máximo, pero esto siempre puede variar según el cuidado que se le da a un automóvil.
En las condiciones correctas, la cifra puede ser muy superior, así es el ejemplo del vehículo con mayor kilometraje en el mundo, un Volvo P1800 S de 1966, que supera los 5 millones de kilómetros recorridos.
Pero ojo, que para tal logro se necesitaron mantenciones y repuestos, y es ahí donde la obsolescencia de un auto puede ser analizada.
Bien sabemos que muchas partes de un vehículo se dañan con el uso, desde la mecánica y la electrónica, hasta las llantas, situación que conduce inevitablemente al recambio de algunas piezas.
Como ejemplo, los discos de freno se deterioran constantemente, por lo que es recomendable revisarlos de forma permanente, teniendo el primer control idealmente al alcanzar entre los 10.000 y los 30.000 kilómetros.
Lo mismo pasa con los neumáticos, otro cambio que se debe hacer cuando presentan desgaste en su rastro para mantener la seguridad en la conducción; o lo que ocurre con las baterías, que generalmente tienen una duración de 2 a 3 años.
Y como estos ejemplos, hay muchos más, por lo que el cambio de piezas se hace fundamental para extender la vida útil de un auto.
Un punto de inflexión en la obsolescencia es el avance de la tecnología. Modelos más seguros, más cómodos, de mayor rendimiento o que en general se adaptan a las necesidades del consumidor, hacen que los autos, como cualquier producto, esté en una carrera contra la obsolescencia.
A su vez, este fenómeno lleva a la decisión de detener la fabricación de ciertos modelos de vehículos y sus piezas, generando una mayor dificultad a la hora de mantener un modelo funcionando, esto tras entender que tarde o temprano se podría requerir repuestos que serán muy difíciles de encontrar en el mercado.
Vivimos en una sociedad de consumo, dónde constantemente surgen alternativas que obedecen e incluso moldean las tendencias de lo que se entiende como necesidad, y es que ¿quién no ha querido cambiar el auto cuando esté aún funciona?
Y no hablamos necesariamente de modelos con nueva tecnología, sino que hay cambios estéticos que se acomodan a modas o tendencias, que pueden hacer que se perciba como un vehículo obsoleto, a un auto que aún cumple perfectamente su función.
Si nos vamos a lo práctico, si bien no se puede comprobar que exista una obsolescencia programada en los autos, lo ideal es buscar los vehículos que puedan rendir la mayor cantidad de kilómetros.
En este sentido, el sitio estadounidense ISeeCars realizó un estudio para encontrar a los 23 vehículos con un 20% o más de probabilidad de superar las 250.000 millas recorridas, lo que equivale a poco más de 400.000 kilómetros.
La primera conclusión que obtuvieron es que, en general, las camionetas son más duraderas, logrando 10 de los 23 puestos, mientras que, en cuanto a marcas, Toyota es la que tiene más apariciones, con 8 modelos.
Para abarcar más tipos de autos es que se generaron listas para camionetas, SUV y Sedan por separados. Aquí te dejaremos los 5 con mayor probabilidad de superar los 400.000 km para cada tipo, de acuerdo con el estudio mencionado.
Marca | Modelo | Probabilidad de superar 400.000 km |
---|---|---|
Ford | F350 Super Duty | 49.1% |
Toyota | Tundra | 47.9% |
Ford | F250 Super Duty | 43.6% |
Toyota | Tacoma | 41.7% |
GMC | Sierra 2500HD | 41.3% |
Marca | Modelo | Probabilidad 400.000 km |
---|---|---|
Toyota | Land Cruiser | 47.9 % |
Toyota | Sequoia | 47.1 % |
Honda | Pilot | 42.7 % |
Toyota | 4 Runner | 41.0 % |
Acura | MDX | 29.2 % |
Marca | Modelo | Probabilidad 400.000 km |
---|---|---|
Toyota | Avalon | 33.1% |
Honda | Accord | 27.1 % |
Toyota | Camry | 20.4 % |
Toyota | Matrix | 16.7 % |
Subaru | Legacy | 16.2 % |
Tal y como te comentamos al comienzo, el factor de desgaste más importante de un vehículo son los kilómetros recorridos, por lo que debes estar atento a este dato a la hora de comprar un vehículo usado.
Nos podemos basar en el estudio mencionado anteriormente para establecer un tope en los 400.000 kilómetros, con el fin de ayudarte a calcular cuánto de la vida útil esperada le queda al auto que te interesa.
En nuestro artículo: ¿Qué kilometraje debe tener un auto según sus años?, encontrarás un listado que clasifica el kilometraje considerado bajo, normal y alto en un vehículo según sus años, de manera que puedas contrastarlo con el vehículo que quieres revisar.
Pero ojo, debes tener presente que el kilometraje no lo es todo, para una revisión más exhaustiva puedes seguir las recomendaciones de nuestra nota ¿En qué fijarse antes de comprar un auto usado? Tips para revisar el exterior del auto, de modo que sepas cómo examinar la pintura, carrocería, neumáticos, puertas, ventanas, luces y el deterioro de la parte baja del vehículo.
La única certeza es que el uso y el cuidado que le des a un auto va a definir si vida útil.
Por eso, es importante realizar controles periódicos en un taller de confianza, siempre con cuidado de no caer en falsos mecánicos.
Este mantenimiento preventivo se debe realizar idealmente a medida que se acumula el kilometraje. El primer mantenimiento a los 5.000 km y luego cada 10.000 km.
De manera complementaria, tú mismo puedes realizar monitoreos constantes, comprobar el estado de las llantas, los niveles de aceite, líquido anticongelante y líquido limpia parabrisas. También debes revisar el líquido de frenos, y las señales iluminadas en el tablero.
Según lo que puedas detectar por tu cuenta, puede ser necesario que acudas al mecánico, recuerda que vale más prevenir que lamentar.
Revisa el historial mecánico y legal del auto que quieres: Kilometraje, revisiones técnicas, historial de dueños, si fue taxi, multas, deudas TAG y muchos otros datos