El mantenimiento correctivo de un vehículo consiste en detectar y corregir fallas que pueden estar afectando el desempeño del automóvil.
Si bien el auto puede estar funcionando aún, el no reparar ciertas piezas a tiempo, aparte de poner en riesgo tu seguridad, puede generar un desgaste de otros elementos del vehículo que en el mediano plazo encarecerán aún más la reparación.
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En el chequeo que se realiza al vehículo en un mantenimiento correctivo se abarca la totalidad del auto, aunque existen elementos que generalmente sufren más desgaste, por lo que se pone más atención, como los siguientes:
Cualquier pieza que no esté en óptimas condiciones en un auto terminará acortando la vida útil del motor, la que puede oscilar entre 300.000 y 400.000 kilómetros, o más; dependiendo del tipo de motor, la conducción, la calidad del aceite que cambias, los kilómetros recorridos y el cuidado que se le dé.
En este sentido, es bueno hacer periódicamente las mantenciones preventivas del vehículo para no tener que encontrar fallas sorpresivamente. Una buena mantención preventiva evita una mantención correctiva, o al menos las disminuye y mucho.
Un neumático llega al límite de su capacidad cuando la profundidad de su dibujo alcanza los 1,6 mm, o menos claro. Esta vida útil puede llegar a su fin tras recorrer entre 40.000 y 50.000 kilómetros, plazo que dependerá, entre otras cosas, de la calidad del neumático, tipo de conducción y el terreno que frecuenta el vehículo.
Su desgaste más o menos prematuro, también dependerá de cuánta presión de aire tengan cuando los usas y si andan con la presión adecuada o no; también si tiene problemas de dirección, suspensión, alineación o balanceo, ayudas a un desgaste prematuro y disparejo, desgastando más un sector que otro del neumático.
La suspensión de un auto está compuesta por una serie de elementos, entre los que se encuentran los amortiguadores, los que cumplen importantes funciones, ayudar a soportar la carga del vehículo o tener el control de la dirección del auto en las curvas.
Estos elementos generalmente deben cambiarse cada 60.000 kilómetros, pues al deteriorarse, generan un desgaste irregular en los neumáticos y pueden afectar la estabilidad del auto en frenadas y la adherencia a la superficie, entre otras consecuencias.
El sistema de transmisión está compuesto por la caja de cambios, que puede ser manual o automática, además del embrague y el diferencial, entre otros elementos.
La caja de cambios automática, por ejemplo, puede tener una vida útil de 160.000 kilómetros. En tanto, una caja de cambios manual podría durar toda la vida útil del auto, siempre que se le den los cuidados necesarios, como el cambio apropiado del lubricante, el que generalmente debe reemplazarse cada 70.000 kilómetros.
En el caso del aire acondicionado, las fallas más comunes son fugas del gas refrigerante, por lo que, generalmente, en lo que más atención se pone es en mangueras, tuberías y el compresor.
Como se trata de un sistema complejo, su reparación generalmente comprende el recambio de mangueras averiadas y recarga del gas.
Entre los elementos que componen este sistema, está el radiador y el líquido refrigerante. Los radiadores pueden tener una vida útil de 8 a 10 años, la que puede extenderse si se le da el cuidado correspondiente y si se hace un recambio del líquido del sistema de refrigeración cada 40 mil kilómetros.
La vida útil de una batería puede variar dependiendo de la calidad de la misma, del cuidado que se le dé, como, por ejemplo, no sobre exigirla, usándola siempre con el motor del auto apagado. También puede depender de las condiciones climáticas, durando menos en localidades más frías.
De todas maneras, en condiciones normales, una batería debería durar al menos 3 años.
La vida útil de la pintura de un auto puede variar por factores como el clima, rayones o algún accidente. En estos casos, aquí es mejor hablar con quienes se dedican a reparar la estética de un vehículo. No es mejor optar por lo más barato para que quede bien pintado y reparado.
El mantenimiento correctivo es un proceso costoso y lento que podría evitarse si llevas tu auto al taller en los plazos establecidos por la marca para la realización del mantenimiento preventivo.
Si tienes un vehículo más usado, sin garantía vigente, puedes hacer las mantenciones preventivas por tu cuenta, o las puedes hacer en algún buen taller mecánico. Si quieres, también hay servicios de mecánica a domicilio.
Asimismo, hay hartos costos que te puedes ahorrar si alargas la vida útil de las piezas del vehículo, realizando una conducción eficiente y tratando tu auto según las indicaciones del fabricante.
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