Velocímetro del auto: ¿Cuál es la multa por no tenerlo?

¿Qué es el velocímetro de un vehículo?

El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes de tránsito en Chile. De hecho, según cifras que entrega la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), solo en 2023, se registraron 6.978 siniestros por llevar una velocidad imprudente al conducir, en los que fallecieron 443 personas.

Por eso, y para evitar los riesgos que implica transitar a una velocidad superior a lo que establece la Ley, todos los vehículos automotores destinados a circular por la vía púbica tienen integrado un velocímetro.

Este dispositivo captura la velocidad a la que se mueve el vehículo en tiempo real a través de diferentes mecanismos, que revisaremos más adelante.

Dichos mecanismos capturan la información de la velocidad y la envían al tablero del auto, donde se encuentra el velocímetro, justo en frente del conductor. Generalmente, se presenta junto con el odómetro (cuentakilómetros) y al lado del tacómetro (medidor de revoluciones por minutos del vehículo).

Así, dependiendo de si tu auto tiene un velocímetro analógico o digital, la velocidad se puede marcar a través de una aguja que recorre una rueda numerada, indicando la medida en kilómetros por hora, o en una pequeña pantalla luminosa, en el caso de los velocímetros digitales.

En definitiva, se trata de un dispositivo indispensable para todo tipo de vehículos, desde los más ligeros hasta los más pesados, y representa un elemento de seguridad que no puede faltar en tu auto. 

Pero ¿sabías que el velocímetro no muestra la velocidad “real” del vehículo? ¿Cuáles son los tipos de velocímetro que existen? Y ¿cuál es la multa por tener un velocímetro inoperativo o, derechamente, no tener uno en el auto? En este post, respondemos estas y otras preguntas sobre este importante tema. 

Tipos de velocímetro que existen y cómo funcionan

Ya lo adelantábamos en la introducción: el velocímetro de un auto o moto se puede presentar en distintos formatos y su funcionamiento se basa en diferentes mecanismos, pues ha ido evolucionando con el paso de los años y la llegada de nuevas tecnologías, que permiten tener una medición mucho más exacta de esta variable.

De esta forma, es posible distinguir distintas clasificaciones y tipos de velocímetro, tal como puedes ver a continuación:

1. Según el tipo de indicador de velocidad, hay dos tipos de velocímetro:

• Velocímetro analógico: Es aquel que se muestra como una rueda numerada en km/h con una aguja indicadora que recorre la circunferencia en la medida que aumenta o disminuye la velocidad (visualmente parecido a un reloj análogo).
• Velocímetro digital: Es una pantalla pequeña que se encuentra en el panel de instrumentos y marca la velocidad a través de la numeración que representa la información recopilada y transmitida por el sistema hasta el tablero del conductor. 

2. Según el funcionamiento del mecanismo de medición de la velocidad, puedes encontrar tres categorías de velocímetros: 

• Mecánico: Consta de un imán conectado al eje de transmisión y un conjunto de engranajes que se comunican con la caja de cambios y transmiten la información por cable hasta el panel de instrumentos. Es el más antiguo y su desventaja es que cuenta con muchas piezas que se desgastan y suelen fallar después de un tiempo.
• Electromecánico: Es de los más populares y utiliza dispositivos magnetoeléctricos que funcionan mediante un circuito que transmite señales a la unidad electrónica y, luego, a la aguja del velocímetro. 
• Electrónico: Se basa en imanes que se ubican en las ruedas o transmisión y que pasan por un sensor con cada revolución, el que envía la información al computador del auto, donde se calcula la frecuencia de las vueltas y la velocidad instantánea. En algunos modelos, el sistema está conectado a la rueda fónica del ABS, pero suelen arrojar errores, pues en las curvas una rueda gira más que la otra.

¿Qué tan preciso es el velocímetro? ¿Por qué presenta errores?

La respuesta rápida a la primera pregunta es: no tan preciso. Sin embargo, esto no se trata de un error, sino de una diferencia bien calculada y estandarizada en la industria automotriz, que responde a las normas internacionales y legislaciones de países donde se producen o se importan los vehículos motorizados. 

Esta es la razón por la que muchas personas reportan que la velocidad registrada por el velocímetro de sus vehículos no es igual a la que marcan los dispositivos GPS, que, en general, marcan una velocidad menor que el velocímetro original que viene de fábrica.

Pero, ¿a qué se debe esto? Los velocímetros tienen un margen de error que alcanza cerca del 10% de la velocidad real y esto tiene varios motivos. Primero, funciona como protección legal por parte de los fabricantes ante accidentes de tránsito que tengan como causa principal el exceso de velocidad.

Por otra parte, las normas que regulan esta diferencia entre la velocidad que marca el dispositivo y la velocidad real de desplazamiento también buscan generar un efecto psicológico en los conductores, ayudando a evitar que excedan los límites de velocidad establecidos por las leyes de tránsito locales.

Eso sí, la desviación que presentan los velocímetros en su medición hace que estos siempre marquen una velocidad mayor, ya que está prohibido que el dispositivo muestre una velocidad menor a la real, por el peligro que esto implica.

Cabe destacar que el margen de error de los velocímetros no afecta, en ningún caso, al odómetro ni al tacómetro del vehículo, puesto que se trata de una desviación inducida específicamente al marcador de la velocidad.

¿Es posible cambiar el velocímetro de mi auto o moto?

En realidad, no es posible cambiar el velocímetro del auto por un sistema nuevo o distinto al que viene originalmente de fábrica. 

Por ejemplo, no puedes pasar de un dispositivo análogo a uno digital, aunque hay modelos de autos más nuevos que incluyen un modo “análogo” en su tablero digital, que no es más que una representación que intenta imitar un marcador clásico, pero que sigue siendo digital.

Ahora bien, si notas que tu velocímetro no funciona, estás corriendo un alto riesgo, pues no podrás conocer la velocidad a la que estás conduciendo y, con esto, se hace más fácil que sobrepases el límite de velocidad y, además, te expones a fuertes multas que veremos en la próxima sección.

En dicha situación, lo más conveniente es llevar tu vehículo al mecánico, pues ahí se encargarán de solucionar el desperfecto y hacer el recambio de las piezas que estén, eventualmente, fallando.

Sin embargo, si tienes conocimientos de mecánica y te sientes capaz de reparar el velocímetro con tus propias manos, aquí te dejamos algunas recomendaciones: 

• Verifica el cable del velocímetro: Si está cortado o dañado, tendrás que cambiarlo por uno en buen estado o llevarlo a un taller especializado para que lo hagan.
• Revisa la caja de fusibles y localiza el que alimenta al velocímetro: tendrás que probar el voltaje para comprobar si está operativo o no y, si el resultado es negativo, tendrás que reemplazarlo por uno nuevo. 
• Recambio del engranaje que impulsa el velocímetro: En el caso de los aparatos mecánicos, puede estar fallando el engranaje que se conecta con la transmisión. Asegúrate de que las nuevas piezas que instales sean exactamente iguales a las originales, de lo contrario, se generarán errores en la lectura de la velocidad.
• Ajuste mediante software de diagnóstico: Si se trata de un velocímetro digital, un escáner permitirá cambiar la configuración de este en la unidad de control del vehículo (ECU).

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Multa por conducir sin velocímetro

Si conduces un vehículo que no tiene velocímetro o que no se encuentra funcional, estarás cometiendo una falta catalogada como gravísima, según la Ley de Tránsito. 

En este sentido, las multas que se pueden aplicar a los infractores van desde 1,5 a 3 UTM, es decir, entre $98.950 y $197.901, según el valor vigente en julio de 2024. Además, como se trata de una falta gravísima, el Juez que tome tu causa puede decretar la suspensión de la licencia de conducir por un plazo de 5 a 45 días.

Ten en cuenta que las faltas gravísimas no tienen opción de rebaja de la multa, aunque siempre puedes apelar la sanción si consideras que no se aplicó de manera justa o correcta.

Por último, en caso de reincidir en esta conducta dentro de un plazo de tres años, la multa ascenderá al doble de la sanción original antes mencionada, y al triple si se reincide una tercera vez. Asimismo, podrías tener tu licencia de conducir, cancelada o suspendida si así lo determina la autoridad.

Adicionalmente, si en un periodo de 12 meses desde la primera multa acumulas dos faltas gravísimas, te suspenderán la licencia por un plazo de entre 45 y 90 días.