Independiente del modelo de auto que tengas, todos consumen combustible, a excepción claro de los autos eléctricos. Unos gastan más y otros menos, pero lo cierto en que en todos hay factores que determinan cuánto combustible puede consumir un determinado vehículo.
Como las bencinas pasaron hace rato la barrera de los $1.000, cada vez más se hace importante saber cuánto consume un auto, por qué consume de esa manera y cómo poder ahorrar, por lo menos, un poco.
Aunque un vehículo tenga carburador o inyección electrónica, la lógica del consumo de combustible parte ahí; en cuánta gasolina o diésel requiere un auto para funcionar. Con cada acelerada, el carburador, o bien los inyectores, ingresan combustible a la cámara de combustión, donde se producirá la magia al mezclarse con la chispa de la bujía y el aire.
El flujo de gasolina o diésel que entra desde el carburador o inyector estará determinado en buena medida por la cilindrada del auto y la configuración de su motor; puesto que en la práctica una mayor cilindrada, tiene pistones más grandes y, por ende, un mayor requerimiento de combustible para la mezcla de combustión.
Por años en una buena parte de los vehículos disponibles en el mercado se relacionó la cilindrada con la potencia y el gasto de combustible; hoy esa realidad cambió, puesto que la llegada de los motores turbo y sistemas de inyección más eficientes han hecho que ya no sea correlacional que a mayor cilindrada, mayor potencia y gasto.
Hoy existen modelos de baja cilindrada, gran potencia y poco consumo de combustible; uno de ellos son los motores Boosterjet del Suzuki Swift, por ejemplo, o la gama de los vehículos DS Automóbiles.
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Calcular el consumo de combustible de tu vehículo es muchísimo más fácil de lo que crees y se hace de la misma forma independiente de si andas en ciudad, carretera o en rutas mixtas. Eso sí, el gasto en carretera tiende a ser más estable, dado que el andar normalmente es en torno a los 100 km/h casi sin detenciones, mientras que el gasto en ciudad siempre dependerá del tráfico y las rutas escogidas para moverte.
Si vas a hacer un trayecto en carretera, uno fluido y no en un feriado largo, podrías saber a ciencia cierta cuánta gasolina o diésel consume tu auto de forma extra urbana.
Supongamos que un sábado cualquiera decides viajar desde Santiago a Coquimbo, recorrido que supera apenas los 450 kilómetros de distancia.
Prepara tu auto para un viaje largo, revisa los niveles de lubricante, líquido refrigerante y la presión de tus neumáticos. Luego, anda a la bomba de bencina de tu preferencia, idealmente casi saliendo de Santiago para no enfrentar rutas urbanas y llena el estanque.
Cuando llenes el estanque anota el kilometraje que marca tu cuentakilómetros; supongamos que es 42.500 kilómetros.
Comienza tu recorrido e intenta no exceder el límite de velocidad, andando entre 100 y 120 km/h podrás obtener un panorama del gasto de combustible de tu auto.
Cuando hayas llegado a destino, anda a la primera bomba de bencina que veas, antes de entrar a zona urbana y llena el estanque nuevamente. Tu cuentakilómetros podría marcar esta vez 42.950 kilómetros, lo que dice que anduviste 450 kms de distancia.
Al mismo tiempo, anota los litros de gasolina que te tomó llenar el estanque en Coquimbo, que podrían ser 20 litros. Con esos datos haces el cálculo que es el siguiente: los kilómetros recorridos se dividen por los litros que te costó llenar el estanque en Coquimbo, que fueron 20. Ahí resulta que tu vehículo gasta 22,5 km/l.
El cálculo en la ciudad se hace exactamente igual que en el caso anterior, la gran diferencia es que nunca tendrás el mismo contexto de conducción; dependiendo del día, la hora y otras variables misteriosas podrías encontrarte con mucho taco u otros obstáculos que impidan una circulación fluida en la ciudad.
Quizás en este contexto es bueno medir el consumo unas tres veces para establecer un promedio del consumo urbano. Como tendrás que andar muchas veces desde la primera marcha, por los tacos, semáforos y discos Pare, tu consumo será siempre mayor, a no ser que tengas un auto híbrido que en la ciudad usa sus motores eléctricos para rodar.
De ahí que hay tecnologías como el StartStop que apaga el auto en el taco para optimizar, aunque sea un poco, el gasto de combustible. El uso del aire acondicionado también incrementará el consumo. ¿El uso de las luces? Es un mito que hace el auto más gastador.
Como en la ciudad se anda a baja velocidad, en ningún caso las ventanas abiertas influirán en el consumo ni performance del auto.
Si no quieres calcular nada, puedes revisar en el Informe Autofact cuánto combustible consume un vehículo en Chile.
Además de todas las informaciones legales y comerciales que te entrega el Informe Autofact, podrás ver en detalle lo siguiente:
Los datos del consumo de combustible de cada vehículo son los que publica el Ministerio de Energía y se publican en las etiquetas de eficiencia energética.
Si quieres cuidar el consumo de combustible en carretera, evita usar el aire acondicionado, ni hagas muchos adelantamientos innecesarios llevando el bólido a muchas revoluciones.
Cuando haya pendientes fuertes, es mejor tomar impulso antes y lograr llegar en quinta o sexta arriba, que tener que ir bajando de marchas para llegar, puesto que si requieres de tercera o segunda para llegar hasta arriba, el consumo de combustible será mayor.
Las ventanas abiertas podrían ejercer resistencia al viento, aunque es una variable más despreciable. Es mejor llevar las ventanas abiertas que utilizar el aire acondicionado.
Cuida tener la presión de neumáticos entre 30 y 35 libras, si usas menos presión, el vehículo se vuelve más pesado y por ende más gastador y si usas más libras de aire, pierdes tracción y puede ser peligroso.
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