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Escrito por Gabriel Lira y actualizado por Nicolás Ortuya .
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10 de julio 2024
A muchos de nosotros nos gustaban los autos desde la niñez, y no podíamos esperar a tener 18 años para poder manejar. En este sentido, los videojuegos llegaron a satisfacer la necesidad visceral, para algunos, de hacer rugir un motor.
Desde mediados de los años 80, comenzaron a aparecer los primeros videojuegos de autos de carrera, los que fueron evolucionando, desde las primeras consolas de Sega o Nintendo, los juegos arcade, hasta los Play Station o XBOX 360 actuales.
Estos videojuegos fueron desarrollando cada vez más aspectos de la carrera y mecánicos, haciéndolos más interesantes, novedosos y representativos de la realidad. ¿Quieres conocer cuáles son los mejores? Te dejamos nuestra selección de los favoritos, en este artículo.
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A continuación, te mostramos algunos de los juegos de autos que marcaron una época o una tendencia entre los amantes de esta categoría de videojuegos. cabe destacar que no es un ranking por orden de cuál es el mejor, sino por orden de lanzamiento.
Corría el año 1986, los motores V8 ya habían desaparecido, pero los años 80 igual tenían velocidad y estilo. La consola Sega, trajo este clásico videojuegos de carreras a bordo de un Ferrari por playas y otras locaciones de Estados Unidos.
Además, de estar disponible en máquinas de video arcade, este juego fue el puntapié inicial, que marcó la pauta para el resto de juegos que cerrarían el siglo XX.
El año 1992, Super Nintendo estrenó un verdadero simulador de carreras, muy adelantado para la época, donde los jugadores pudieron disfrutar por primera vez del nitro NOS.
A la vez, el Top Gear, también ofrecía muchas formas para equipar el auto, una suerte de pits previo a las carreras, muy novedoso para la época. Este juego traía mejoras en el motor, caja de cambios, neumáticos, disponibilidad de nitro o alerones, entre algunos otros.
Comenzaba a deslumbrar Play Station 1 a fines de la década de los 90 y apareció Ridge Racer; un juego que sacó lo mejor de Out Run y Top Gear para comenzar a instaurar el nuevo y que sería el gran segmento tuerca: los juegos arcade 3D.
Con gráficas muy mejoradas, el Ridge Racer llegó a satisfacer hasta a los más exigentes en temas de realidad, deportividad y jugabilidad.
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La gama de los Sega Rally fue un ícono en los primeros 5 años de inicio de la década del 2000. En Chile fue tal el éxito, que el juego inspiró la versión chilena de este juego, disponible en el sitio de RallyMobil. Además, era el gran arcade súper exitoso de la cadena Happyland.
Ahí se podían utilizar los bólidos que corrían por aquella época, como el Hyundai Veloster o el Mitsubishi Lancer.
Otra revolución en el sector de los videojuegos tuerca. El Gran Turismo, estrenado por Play Station, cambió la jugabilidad del exitoso videojuego que estrenó varias versiones de autos de carrera y otros más urbanos.
Fue el puntapié inicial para comenzar a hablar de otros tipos de carreras de auto, como toda la saga de Need for Speed.
Este fue otro cambio de paradigma, llevar las carreras desde el autódromo a la ciudad, sin categorías y con disponibilidad de piezas de motos y accesorios nunca antes vistos en los videojuegos de autos.
Inspirado en la exitosa saga de Rápido y Furioso, principalmente la primera película, el Need for Speed Underground conquistó a ese público que gustaba de la informalidad, las carreras clandestinas, el tunning desmedido, la velocidad y el rap.
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Simplemente no podía faltar. De jugabilidad perfecta para aprender a maniobrar con el joystick, el Mario Kart comenzó con quienes superamos los 30 años, cuando apenas éramos niños y podíamos combinar la fantasía de Mario Bros con las carreras de autos.
Se estrenó para Super Nintendo, pero a poco a poco se fue reinventando para otras consolas de Nintendo; eso sí, los fundamentalistas coinciden en que el mejor Mario Kart es el primero.
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