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Escrito y actualizado por Julia Muñoz
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13 de agosto 2024
Hay aspectos legales, físicos y mecánicos de un vehículo usado que debes revisar antes de comprarlo. Si omites algún paso en el chequeo, pondrás en riesgo tu inversión y tu seguridad.
Afortunadamente, desde que existe Autofact, ya no tendrás que comprar un vehículo a ciegas.
En un solo reporte, te entregamos todo el historial de un auto usado para que conozcas aspectos clave, como sus propietarios, multas, kilometraje, permiso de circulación, encargos por robo, y muchos otros antecedentes que te permitirán hacer una compra segura.
En Chile, cuando una persona compra un vehículo nuevo, antes de sacarlo a circulación, primero debe inscribirlo en el Servicio de Registro Civil e Identificación (SRCeI). Allí, se le asignará una Placa Patente Única (PPU), que es la identidad del vehículo y permitirá conocer el registro de todo su historial legal. De esta manera, si vas a comprar un vehículo usado, con la patente, descarga tu Informe Autofact y revisa lo siguiente:
Revisa la patente con su dígito verificador, Tipo de vehículo, Año de fabricación, Marca, Modelo, Color, VIN, N.º de motor, N.º de chasis, País manufacturación, Tipo de combustible.
Fíjate en el nombre completo y RUT de cada propietario. Comprueba que el último dueño coincida con la persona que te está vendiendo el auto y pon atención en la cantidad de dueños que ha tenido el vehículo, pues esto puede hablar sobre su desgaste y problemas mecánicos.
Si compras un auto usado, este debe ser transferible, o sea, no debe tener anotaciones que impiden el traspaso de la propiedad del vehículo a tu nombre. Pon atención en prendas, embargos, prohibiciones de enajenar y si el auto es de Zona Franca.
Un auto que tiene multas anotadas se puede transferir, pero estas estas multas pasan a ser responsabilidad del nuevo dueño. Mejor evita comprar multas ajenas y revisa este dato antes de cerrar el trato.
Revisa si el auto tiene encargo por robo. Si compras un auto robado, aparte de perder tu plata, te puedes ver envuelto en problemas con la ley, y puedes ser acusado por receptación.
Revisa el registro de kilometraje del vehículo en la PRT. Si el kilometraje es muy alto para la cantidad estimada según sus años, puede ser sinónimo de desgaste y problemas mecánicos. Un promedio anual normal, puede ir de 15 mil a 27 mil kilómetros recorridos.
Un auto debe tener su permiso de circulación al día, de lo contrario, te expones a multas, recargos y retención del vehículo.
Verifica que este trámite esté vigente y pon atención en el detalle de los puntos revisados. Si hay muchos rechazos en puntos clave, como los frenos o el sistema de escape, puede indicar problemas de base mayores que se traducirán en gastos y riesgos para ti. Si compras el auto, pide al antiguo dueño que te pase el certificado de revisión técnica y, si el auto es seminuevo, pídele el certificado de homologación.
Un auto puede haber sido rematado por ser declarado en pérdida total o también por haber sido parte de una subasta en la Dirección General del Crédito Prendario (DICREP).
Revisa si el auto tiene llamados a revisión por problemas de fábrica. Hay detalles que más vale conocer para que no te encuentres con sorpresas negativas mientras conduces.
El SOAP es uno de los documentos obligatorios que tiene que llevar un vehículo. Este se renueva cada año, por lo que si compras un auto a mitad de año, es importante que conozcas su póliza ante cualquier situación.
Todos los datos que te mencionamos, los podrás encontrar en el Informe Autofact.
El exterior e interior de un vehículo puede reflejar varias cosas relacionadas con el desgaste o algún siniestro significativo. A continuación, te detallamos los puntos en los que te debes concentrar, según la zona del auto que estés mirando.
Luces: Que los focos se encuentren bien sujetos y alineados a la carrocería. Además, que no tengan grietas o alguna mica rota que cause escape de luz.
Revisar que no existan fugas de fluidos (líquido refrigerante, aceite y otros), ver que no haya indicios de fuga al interior.
Mangueras dañadas, rotas, mascadas: El coolant o refrigerante de motor tiende a ser de color verde o rojo (la mayoría de las veces), por lo que si se detecta alguna mancha de color, puede ser que tuvo fugas anteriores o estas están presentes aún. Esto es importante, ya que, si el vehículo tuvo alguna fuga y no se detectó a tiempo, el motor pudo haber trabajado a temperaturas sobre lo normal, lo que puede generar daño interior.
Que los niveles de los líquidos estén en orden. Es importante que no estén ni sobre el máximo ni bajo el mínimo, ya que las presiones de los líquidos se ven afectadas con las temperaturas.
Se debe inspeccionar tanto antes de poner el vehículo en marcha como al finalizar la prueba de manejo (sería lo ideal), puesto que, puede existir alguna fuga que solamente se presenta al momento de poner el motor o el vehículo en marcha.
Motor: Que el motor no presente algún golpeteo o ruido no común como chillido o vibraciones.
Que el electroventilador funcione solo sobre la temperatura media o cuando se acciona el A/C no debería encenderse junto con el motor estando este frío.
Si el auto pasa todo el chequeo, entonces, avanza con la transferencia vehicular. Puedes hacerlo online, sin filas ni papeleos, con Autofact.
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