Comprar un auto conlleva una gran responsabilidad, no solo porque te toca conducir y respetar las leyes del tránsito, sino también una responsabilidad con tu tranquilidad y bolsillo, ya que un auto en malas condiciones, te va a hacer gastar más plata de la presupuestada inicialmente.
En este post hablaremos del interior del vehículo. Primero debes saber que no se debe limitar ninguna revisión a un tema estético. Hay aspectos del interior de un auto que te pueden decir mucho sobre cómo ha sido tratado el auto que quieres comprar. A continuación, revisamos los siguientes:
Siéntate en la posición del piloto y mueve el volante como si estuvieras maniobrando. No debe haber ‘juego’ excesivo al moverlo con el auto detenido.
Debe haber una oscilación hacia la derecha o izquierda, pero pequeña. Imagina que si tomas el volante, el juego máximo hacia derecha o izquierda debe ser equivalente al movimiento del minutero de un reloj desde las 12 a 1, por ejemplo.
Si el movimiento rotatorio es mayor, puede haber desgaste en la barra de dirección, caja de dirección o similar. Con el auto detenido, pisa el embrague y pasa cada una de las marchas.
Todas deben entrar suavemente, sin trabas ni dificultades. Si esto ocurre, puede haber un problema en la palanca de cambios, en el embrague o, peor aún, en la caja de cambios. Más detalles de esta falla solo lo sabrás en la prueba de manejo.
Más allá de la parte estética que tiene que ver con el estado de los tapices de los asientos, es importante que los asientos estén bien fijados, idealmente de forma original y que puedan regularse sin inconvenientes.
En este sentido, hay dos cosas que importan. Un asiento que no se puede regular, si es que te queda incómodo, no te va a permitir manejar bien, lo que puede ser causa de un accidente por no poder maniobrar en plenitud de condiciones.
Lo otro importante es que un asiento mal fijado a la carrocería, podría hacer que pierdas el control del auto. Si vas manejando y haces una maniobra brusca, curva o frenada, y el asiento no está bien fijado, puedes perder el control al no tener cómo maniobrar bien.
En el caso de los autos modernos, verifica que la regulación de posición y temperatura funcione como corresponde. De lo contrario, podria haber problemas electrónicos.
Por otro lado, estéticamente, si los tapices de asientos están en mal estado, puedes negociar el precio. El problema es evidente.
En general, el acelerador no presenta mayores problemas. Donde hay que poner atención es en el pedal del freno y del embrague. El pedal del freno no debe llegar hasta el fondo, ni sentirse demasiado blando.
En ese caso, podría haber un problema en el sistema hidráulico de los frenos o bien fuga de líquido, entre otros problemas.
En el caso del embrague, no debe estar demasiado duro. Debe sentirse esa sensación de “elástico” que al presionar el embrague, quiere volver de inmediato. Cuando hagas la prueba de manejo, verás otros aspectos respecto de los pedales.
Si sigues sentado en el asiento del piloto, da contacto al auto hasta la posición ON de la llave. Deben encenderse todas las luces disponibles. Si es que no ocurre eso, o te muestra alguna señal de alerta, puede haber problemas en algún componente mecánico o bien en algún componente del computador del vehículo.
Ahí, aprovecha de revisar si puedes accionar los limpiaparabrisas, intermitentes, luces altas y bajas. En los autos modernos, en los SUV o en los todoterrenos, hay otros aspectos cercanos al tablero que debes chequear.
Los botones para activar el 4WD, control de tracción, los modos de manejo, como Sport o ECO, el control de estabilidad, deben estar en buen estado y al accionarse debe aparecer la luz correspondiente del sistema que estás accionando.
Verifica que los plásticos del tablero y del frontis del auto no se vean manipulados ni reemplazados. En algunos casos hubo un choque y saltó el airbag.
En esos casos se notan las imperfecciones en el tablero, a no ser que se haya hecho un trabajo estilo Overhaulin. Revisa también plásticos laterales. Mientras menos desgastados e intervenidos se vean, mejor.
Chequea que los cinturones del piloto, copiloto y pasajeros de atrás tengan todos sus accesorios en orden. En cualquier caso, son reemplazables, pero tu seguridad es primero y es ideal que estén en perfectas condiciones desde el primer momento. Si el auto tiene airbag con mayor razón, estás obligado a usar cinturón de seguridad.
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