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Escrito por Julia Muñoz y actualizado por Nicolás Ortuya .
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01 de agosto 2024
La suspensión de un auto es un punto crítico respecto del buen funcionamiento y seguridad del vehículo en ruta. Por ello, es necesario poner atención en los cuidados que se deben tener para no dañar los elementos que componen la suspensión y también saber en qué fijarse en este ámbito al momento de comprar un auto usado.
La suspensión de un vehículo es el sistema que debe mantener las ruedas en contacto con el suelo para asegurar la máxima adherencia en ruta. Además, como segunda función, debe absorber las imperfecciones del camino para mantener un confort de marcha lo más suave posible dependiendo de cada sistema y puesta a punto.
Para poder satisfacer las necesidades de cada público, las marcas utilizan diferentes combinaciones de piezas y sistemas para dotar a sus vehículos con el sistema de suspensión adecuado dependiendo de su uso. De esta manera, el sistema de suspensión de un city car no es el mismo que el de una camioneta.
Ambos, son los elementos básicos de la suspensión. Mientras el espiral es un gran resorte que asiste al trabajo del propio amortiguador; el amortiguador es el dispositivo hidráulico con forma de tubo que absorbe los golpes y contribuye a una mejor estabilidad, controlando el rebote comprimiéndose y regresando a su posición de forma controlada. Estos dos elementos se combinan a la perfección y suelen ser la pieza fundamental de los sistemas que describiremos a continuación.
Una de las suspensiones más utilizada en la industria automotriz. Varios modelos incorporan en su eje delantero este sistema, porque es uno de los diseños más sencillos, prácticos y baratos de fabricar e implementar. Este diseño lleva el nombre de su inventor y está presente desde 1947 en el mercado automotriz a nivel mundial.
Este sistema está compuesto por una horquilla inferior en forma de "Y" que conecta al chasis con la rueda. Esta pieza mantiene a la rueda en su posición horizontal, mientas que, para los movimientos verticales se utiliza una combinación de amortiguador y resorte que cierra el circuito y mantiene a la rueda contra el piso.
Este formato fue introducido por la marca Citroen en 1930 y hoy en día es considerado el mejor sistema para ejes delantero. Sin embargo, suele utilizarse sólo en vehículos de alta gama o de competición, ya que es más caro de producir y necesita de mayor espacio para su instalación.
La suspensión de horquilla consta de dos triángulos u horquillas que conectan a la rueda con el chasis y, al ser dos piezas que se encargan de dar un eje a la rueda y mantener su posición, los amortiguadores sólo quedan con la tarea de atenuar los golpes, a diferencia del sistema Mcpherson.
Las suspensiones traseras, por su parte, tienen más alternativas a la hora de equipar a un vehículo, ya que, dependiendo de la gama y propósito del auto, las marcas deben buscar la mejor alternativa y ajustarlas a los mercados que quieren apuntar. Entre los tipos más comunes, se encuentran la Mcpherson y doble horquilla descritos anteriormente, además de los sistemas que te enseñamos a continuación.
Este sistema, popularmente conocido como paquete de resortes, está pensado para soportar peso y exigencias de manejo extremas, por lo que suele ocuparse para ejes traseros de pick up’s y vehículos tradicionales todo terreno.
Este sistema está compuesto por un eje sólido que une a ambas ruedas de forma directa. Este eje se conecta al chasis mediante un juego de placas metálicas en forma de ballestas (paquete de resortes) que pueden flexionarse y mantener la rueda en su posición horizontal. Todo esto es apoyado por resortes y/o amortiguadores que ayudan a suavizar el trabajo rudo de las ballestas.
Este sistema consiste en mantener la rueda en su posición mediante la utilización de varios brazos dispuestos en diferentes ángulos con el objetivo de contener las diferentes fuerzas que actúan entre la rueda y el chasis. Su complejidad es mayor que el de los sistemas anteriormente descritos, sin embargo, su rendimiento en comodidad y tracción es mayor, aunque es más caro de producir y ocupa más espacio, lo que le hace perder puntos a la hora de diseñar un vehículo y por lo tanto su uso es más restringido.
La suspensión neumática es lo último en tecnología, aunque, por sus costos, solamente se utiliza en autos de alta gama y vehículos industriales o de pasajeros. Este sistema permite la regulación de la suspensión pudiendo subir o bajar la distancia al piso y/o endurecer o ablandar el funcionamiento del conjunto de suspensión para una conducción más deportiva o confortable.
En el mundo tuerca un emblema de este tipo de suspensión son los famosos Rancho 9000.
Si nos enfrentamos a un auto que debemos conducir y no sabemos cómo está el sistema de amortiguación, podemos hacer una prueba muy sencilla, que consiste en situarse al costado del auto y con fuerza hacer que se balancee de un lado a otro, como si pasara por un camino muy malo. Al soltarlo, el vehículo debería estancar el movimiento, y si continúa oscilando, significa que el sistema está fallando y puede ser peligroso en condiciones de manejo exigentes.
Para cuidar el sistema de suspensión de un vehículo puedes seguir estos consejos:
*Imágenes: Gentileza de las marcas Toyota y Audi
Conoce el historial de un vehículo a través del Informe Autofact.
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