Para los no lo sepan, un remate es una adjudicación de cualquier tipo de bien que se hace en formato de subasta a aquel que haga una puja más alta que el resto de postulantes.
El martillero o subastador (persona encaramada en una tarima que dirige el evento), se encarga de presentar los vehículos uno detrás de otro y dar inicio a la subasta ofreciendo un precio de salida para cada uno.
Una vez se presenta el vehículo, los asistentes interesados en el bien levantan el brazo, y cada vez que alguien ofrece una puja, el martillero va subiendo de $200.000 o de $100.000 el valor.
Finalmente, el mejor postor será aquel que se lleve el vehículo, es decir, aquel que haya hecho la oferta más alta.
Conoce el pasado de un auto usado antes de comprarlo, ya sea en remate o por cualquier otro medio
Es fácil que te pidan en primer lugar una garantía para poder participar. En el remate al que nosotros acudimos, los visitantes debían acreditar que tenían un fondo de dos millones de pesos, llamado Garantía de Seriedad de la Oferta.
Este dinero queda “bloqueado” a modo de fianza durante el remate para que, al día siguiente, se devuelva en caso de que no se haya realizado ninguna compra, o al contrario, se descuenta en el caso de que finalmente adquirieras un bien.
Hoy en día, los remates de vehículos también han integrado las nuevas tecnologías, y además de acudir a la bodega donde se realizan, puedes participar de ellos a través de internet, con las mismas restricciones y derechos que la gente que está in situ.
Por otra parte, en este remate al que acudimos, las personas que compraban uno de los autos, pasaban a una sala contigua a la de la subasta y hacían rápidamente los papeleos para realizar la transferencia, ver la factura y otros trámites asociados.
En caso de pujar a un vehículo online, los trámites serán distintos y dependerán de las empresas encargadas.
Tras ganar el auto, hacer los trámites y pagar el equivalente, puedes llevártelo a casa en ese mismo momento o contratar un servicio para que te lo lleve a tu casa, si es que estás participando a través de la página web o no te lo puedes llevar al momento.
Recuerda, antes de participar en un remate, revisar bien los vehículos que aparecen y revisar el Informe Autofact de aquellos que sean realmente de tu interés. De esta manera sabrás si el valor que puedes acabar pagando está o no justificado.
Se debe tener muy en cuenta qué tipo de vehículos se rematan y cuál es su procedencia. Además, los vehículos se suelen exponer antes del remate, lo que te permitirá ir a revisarlos físicamente, conocer sus patentes e indagar mayores antecedentes con el Informe Autofact.
Algunos tipos de autos en remate podrían ser los siguientes:
Ojo, no todas las casas rematan todo tipo de vehículos, por el contrario, se suelen especializar. Por ejemplo, algunas casas rematan solo autos siniestrados, mientras que otras se dedican a vender vehículos de personas naturales y que tienen necesidades de mayor liquidez.
Existen varias empresas que se dedican a esto. Algunas de las más importantes son las siguientes:
¿Cuánto vale transferir un auto?
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