En Chile, un vehículo se considera en estado de pérdida total cuando el costo de su reparación, tras un siniestro, presenta desperfectos que equivalen o superan las tres cuartas partes de su valor comercial. (Dependiendo del tipo de póliza, el porcentaje puede variar entre el 70 y el 75% de daño).
En ese caso, la aseguradora declara la pérdida total y se inicia el proceso de indemnización.
Si llega a darse esta situación, la empresa aseguradora pagará al propietario del auto el valor comercial del vehículo, menos el deducible, si es que la póliza lo contempla.
Revisa si un auto ha sido rematado por pérdida total, si tiene encargo por robo, si ha sido rematado por la Tía Rica, sus dueños, multas, deudas TAG, kilometraje y mucho más.
Tal como te indicábamos, las pólizas de seguro de vehículos establecen que cuando un auto tiene un daño de gran magnitud, se da paso a su liquidación, a través de un remate.
El dinero que se recauda en el remate es empleado para solventar las indemnizaciones que cubre el seguro.
Tal como explica Cristian Cornejo, especialista de Autofact, cuando se habla de pérdida total de un auto, se debe diferenciar entre pérdida total grave y pérdida no grave (o asimilada).
Cuando un vehículo es declarado en pérdida total real, efectiva o grave, el vehículo ha quedado tan dañado tras el siniestro que no existe opción de reparación. Cuando esto ocurre, los vehículos son comprados para desarme, para reparación o incluso para cometer potenciales delitos, como la clonación de autos.
Atento, que más adelante te contaremos sobre los recientes cambios en la Ley de Tránsito, destinados a controlar los delitos que se cometen con autos rematados.
Aunque el vehículo es declarado por la compañía aseguradora como pérdida total, sí existe opción de reparación.
Los autos pueden volver a circular, sin embargo, si eres el potencial comprador de un vehículo usado, debes tener muy en cuenta este antecedente, pues de no saberlo, puedes estar adquiriendo un vehículo que ha sido chocado y que, por lo tanto, tiene más posibilidades de presentar problemas mecánicos en el futuro.
Si estás en el proceso de búsqueda y cotización de un vehículo usado, es fundamental que, además de conocer sus antecedentes legales, sepas cómo fue su pasado físico y mecánico, área en la que entran a jugar las revisiones técnicas, recalls por fallas de fábrica y, por supuesto, si fue rematado por pérdida total.
Puedes enfrentar inconvenientes legales y mecánicos, como los siguientes:
Un auto declarado en pérdida total es un indicio de que el vehículo posiblemente sufrió un daño estructural importante en su chasis, (a pesar de que existen casos en que tal declaración haya sido realizada solamente por un criterio económico, como explicaremos más adelante).
Considera además que, generalmente, los rematadores de vehículos reparan el auto intentando abaratar costos para aumentar la rentabilidad al venderlo.
Esto implica que recurran a prácticas como el uso de repuestos alternativos (algunos de baja calidad) y a ejecutar la reparación en talleres no certificados. Estas prácticas pueden desembocar en problemas mecánicos a largo plazo.
Si en el informe de un vehículo se señala que el auto fue declarado con pérdida total irreparable (es decir, grave), es altamente probable que se trate de un auto clonado.
En esta práctica, se toman los papeles e inscripciones de un vehículo rematado por pérdida total y se le traspasan a un auto robado de iguales características. Es decir, puede estar ocurriendo que el vehículo que estás pensando en comprar sea en verdad un auto robado al que han cambiado la identidad.
Finalmente, ten en cuenta que si un vehículo ha sido rematado por pérdida total, es probable que las aseguradoras pongan problemas para asegurarlo.
De hecho, según la información que entrega Seguros Ripley, aun tratándose de una pérdida total asimilada, es muy común que no se pueda asegurar un vehículo en estas circunstancias.
Todas estas consecuencias pueden incurrir en que el vehículo vea depreciado su valor en el mercado.
Claramente, si quieres revender un vehículo que haya tenido pérdida total, el comprador no va a querer pagarte el valor de mercado de ese auto sabiendo que está chocado.
Es por esto que es importante saber este antecedente antes de comprar un vehículo. Tanto a nivel mecánico como financiero, importa que el auto haya sido rematado por pérdida total.
El 11 de septiembre de 2023, se publicó la Ley 21.601, la que, aparte de indicar la obligatoriedad del grabado de patente del auto en los vidrios y espejos laterales, determina otras medidas en pos de la prevención del robo de vehículos.
Entre estas medidas, se encuentra la obligación de las compañías de seguro de requerir la cancelación de la inscripción del vehículo en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados, si este ha sido declarado en pérdida total grave.
A continuación, citamos el párrafo exacto:
Inciso IV del artículo 39: “Declarada la pérdida total de un vehículo asegurado como resultado de su destrucción o porque haya sido desarmado total o parcialmente, la compañía aseguradora deberá requerir la cancelación de la inscripción del vehículo respectivo en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados, informará de ello al asegurado y devolverá las respectivas placas patentes”.
En tanto, en el caso de vehículos que sean susceptibles de reparación, la ley señala que “las compañías de seguros deberán regularizar la propiedad de los vehículos siniestrados, y requerirán su inscripción en el Registro Nacional de Vehículos Motorizados a su nombre o a nombre de los compradores respectivos, en el plazo de treinta días contado desde la firma del finiquito por el asegurado o del pago de la indemnización”.
De esta manera, los vehículos declarados en pérdida total quedarán bajo la responsabilidad de la aseguradora, mientras no se realicen las tramitaciones ordenadas en la Ley.
En el Informe Autofact puedes conocer todos los detalles relacionados con los remates por pérdida total de un auto.
En este completo reporte, podrás saber el tipo de pérdida total (si fue grave o no grave); además podrás conocer la fecha del remate, el nombre de la compañia aseguradora a cargo y el estado actual del vehículo.
En Autofact también puedes tener antecedentes sobre la póliza de seguro vigente de un auto, con su número, el nombre de la aseguradora y la fecha de vigencia.
Como te hemos comentado anteriormente, la declaración de un vehículo en estado de pérdida total es una decisión de la aseguradora, guiada por un criterio económico.
Puede ocurrir, por ejemplo, que el gasto en repuestos sea demasiado elevado o la cotización del taller mecánico de la marca con la que tiene convenio la aseguradora sea demasiada elevada, con lo cual la compañía aseguradora determina que no es conveniente repararlo.
Sin embargo, la reparación es viable siempre que la pérdida total sea catalogada de tipo "no grave o asimilada”.
De todas maneras, si aun conociendo el pasado de un vehículo que ha sido rematado, te tientas a comprarlo por su bajo costo, te sugerimos que no lo hagas sin antes pedir la asesoría de un mecánico calificado, para que no adquieras un problema.
Si sufres un accidente de tránsito, lo primero que debes hacer es llamar a Carabineros al 133 y, en caso de haber heridos, también debes contactar al Servicio Médico de Urgencia (SAMU) al 131. Revisa todo lo que debes hacer en caso de accidente.
En esta instancia, la policía tomará conocimiento del siniestro. Ten presente que la aseguradora puede pedir un certificado emitido por Carabineros con los detalles del accidente.
A continuación, te resumimos el paso a paso de las tramitaciones relacionadas con la declaración de un auto en pérdida total:
Conoce el proceso para cobrar un seguro automotriz.
Los siniestros de tránsito pueden ser evitables o, en algunos casos, su impacto en las personas y en el mismo vehículo podría aminorarse en determinadas circunstancias.
De esta manera, te compartimos algunos consejos para que evites verte envuelto en hecho de tránsito, pues además de ser sancionado, te expones a ti y a otros actores del tránsito a peligros que son evitables:
Maneja con precaución, respetando las señales de tránsito, los límites de velocidad y la distancia de seguridad entre un auto y otro.
Mantente atento a las condiciones del tránsito, a la presencia de peatones, animales en la vía, desperfectos en la carretera y otros elementos que puedan entorpecer tu conducción. Tu vista debe estar puesta en el camino y no en la radio o en los otros pasajeros del auto.
Evita comer, fumar o maquillarte mientras conduces (aunque estés en semáforo rojo).
Revisa las condiciones del clima antes de emprender el viaje: La lluvia o la nieve pueden hacer que tu auto pierda adherencia al camino, además de volverlo inestable y resbaladizo.
No consumas alcohol ni drogas antes de manejar: El alcohol y las drogas pueden intervenir tu percepción de la realidad, afectando tu capacidad de reacción ante baches y e imprevistos en el camino.
No utilices el celular mientras conduces: El uso del celular mientras manejas es una distracción importante que puede retrasar tu distancia de reacción para frenar el vehículo.
Mantén tu auto en buen estado: Haz tu mantenimiento preventivo según los plazos indicados por el fabricante de tu auto, Un vehículo bien mantenido es menos probable que falle y cause un accidente.
Usa el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil: Aunque esto no implica la prevención de un accidente de tránsito, el cinturón de seguridad y los sistemas de retención infantil pueden salvar la vida de los ocupantes del vehículo en caso de un siniestro de tránsito.
No manejes cansado ni con sueño: Si sientes fatiga al volante, busca un lugar seguro donde estacionarte y descansa antes de retomar el viaje.
Revisa si un auto ha sido rematado por pérdida total, si tiene encargo por robo, si ha sido rematado por la Tía Rica, sus dueños, multas, deudas TAG, kilometraje y mucho más.
Revisa si un auto ha sido rematado por pérdida total, si tiene encargo por robo, si ha sido rematado por la Tía Rica, sus dueños, multas, deudas TAG, kilometraje y mucho más.