Las modificaciones a los odómetros de los vehículos son algo común en nuestro país, más de lo que puedas creer. La lamentable frecuencia con que se dan esos engaños obliga a toda persona que considera comprar un auto usado a estar muy atenta para evitar caer en la trampa.
De no contar con un registro de kilometraje externo para el vehículo, no queda otra que confiar en la pericia del inspector para evitar la compra de un auto con más kilometraje del que crees que tiene.
Para empezar, las razones por la cual los dueños de automóviles con altos números en su cuentakilómetros optan por ir a un taller y disminuir su kilometraje es simple: Al reducirlo, el valor del auto se eleva. Ello es así porque se presume que a menos kilometraje recorrido, menor es el desgaste de los materiales, por ende el auto estaría en mejores condiciones.
Y es que el uso del vehículo altera mucho su calidad y funcionamiento, alteraciones que pueden ir desde un chillido de correas hasta una pérdida de frenos por desgaste que podría terminar en un accidente.
Revisa el historial de kilometraje de un vehículo, sus revisiones técnicas, dueños, si ha sido chocado, robado, si tiene multas, y todos sus datos legales y mecánicos.
La alteración de kilometraje es posible hacerla tanto para contadores análogos como también digitales. Este procedimiento es sorprendentemente sencillo, lo que ayuda a que el engaño sea tan usual, que para disminuir el kilometraje, basta entrar en tablero y mover ciertos engranajes o conectar un aparato. Esta práctica se lleva a cabo en muchos talleres y su costo bordea los 35 mil pesos, en una operación que demora entre 15 a 30 minutos.
Sigue estos consejos para que no te pase:
Al momento de comprar un auto, la única herramienta que tendrás para protegerte contra una eventual alteración de kilometraje es contar con alguna fuente de información que permita contrastar la información entregada por el vendedor y el odómetro del vehículo a vender con un registro histórico.
En ese sentido, el Informe Autofact es la única solución para acceder a registros de kilometraje anotados en sus revisiones técnicas históricas y en algunas mantenciones de concesionarias. Mediante estos registros puedes tener una estimación del kilometraje que el auto usado debería tener.
Además, puedes realizar un cálculo simple para estimar el kilometraje del vehículo. Para el mismo, tienes que considerar el año de fabricación del vehículo y el tipo de uso que se le ha dado (es decir, si es auto de uso diario o de uso esporádico).
Considera unos 15 mil kilómetros por año de “vida” del auto. Si está por debajo de la cifra, puedes estar en frente de un engaño. ¿Por qué 15 mil kilómetros? Porque el promedio del uso de automóviles en nuestro país es de 20 mil kilómetros al año y para darle un margen de error se usa esa cifra.
Finalmente, fíjate en el desgaste de auto cuando lo pruebes: qué tan gastado está el manubrio, que tan suave pasan los cambios, los ruidos que escuches del auto al manejarlo o el estado de sus asientos. Aunque esto depende en buena parte de que tan cuidadoso haya sido el dueño actual con su vehículo, también son indicadores que se relacionan con el kilometraje del auto.
IMPORTANTE: Si bien, hay muchas maneras de evitar comprar un auto adulterado en su kilometraje, una de las mejores maneras de hacerlo es pidiendo tu Informe Autofact. Con él podrás contar con información fundamental y relevante sobre el tema:
Como puedes ver, ya tienes otro punto a considerar a la hora de comprar un automóvil usado. Siempre es bueno estar atento a engaños que puedes sufrir y que, con un poco de sentido común, puedes esquivar fácilmente. Por ello, ten en cuenta estos consejos y súmalos a tu lista de verificación al momento de examinar un automóvil usado que tengas interés en comprar. ¡Te ahorrarás muchos dolores de cabeza!
Revisa el historial de kilometraje de un vehículo, sus revisiones técnicas, dueños, si ha sido chocado, robado, si tiene multas, y todos sus datos legales y mecánicos.